Algunas cosas que deberías saber sobre el colesterol
- 1 abril, 2018
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¿Sabías que la membrana de todas tus células consiste en una buena cantidad de colesterol? Sin él, seríamos burbujas gelatinosas porque nuestras células no tendrían ninguna estructura para ellos.
Esta es una de las cosas que funcionan bien debido a nuestro colesterol estable. A continuación te hablaré un poco más sobre el tema, y lo importante que es en tu vida. Sobretodo si quieres llevar un estilo de vida saludable.
Las hormonas sexuales están hechas de colesterol.
La testosterona, la hormona que pone el pelo en el pecho y te hace fuerte como el toro, está hecha de colesterol. Y Estrógeno, las hormonas sexuales necesarias para los rasgos sexuales femeninos, también están hechas de colesterol.
Debido a que el colesterol es un precursor de la testosterona, un efecto secundario común que se encuentra entre los hombres que toman estatinas (medicamentos para reducir el colesterol) es una disminución de la libido. Así como un aumento de la disfunción eréctil.
Varios estudios han confirmado la conexión entre niveles bajos de colesterol y niveles bajos de testosterona. En pocas palabras: aumentar el colesterol en la dieta puede o no aumentar los niveles de testosterona. Pero independientemente de si lo hace o no, comer una dieta baja en carbohidratos procesados y alta en proteínas, que también es un típico subproducto al tratar de ingerir más colesterol, puede tener otros beneficios para la salud. Esto incluye la pérdida de peso y la ganancia de músculo, efectos que aumentan de manera concluyente la testosterona.
¿cómo se volvió tan malo?
Era una mezcla de mala ciencia y política, como de costumbre.
Un estudio llamado «Siete países» fue uno de los primeros estudios longitudinales para evaluar el efecto de la dieta en la salud. examinaron el consumo de grasas saturadas y colesterol en siete países y encontraron una relación aparentemente perfecta entre las tasas de enfermedad cardíaca y las tasas de colesterol y el consumo de grasas saturadas. Sus datos mostraron exactamente lo que él había predicho que sucedería.
Inmediatamente, otros investigadores cuestionaron la validez del estudio. Un médico británico llamado John Yudkin fue particularmente escéptico. Argumentando que no era el colesterol y la grasa lo que causaba enfermedades cardíacas, sino que aumentaba el consumo de azúcar que era el verdadero culpable.
El resultado fue un boom en los productos
Como «bajo en grasas» y «saludables para el corazón». Las galletas bajas en grasa, la margarina sin colesterol y las papas fritas sin grasa se alineaban en los estantes de las tiendas. Las personas reemplazaron los alimentos que habían sido de uso común durante siglos con estos productos hechos en fábrica fabricados en laboratorio. Dejaron de comer huevos y mantequilla, cambiaron de leche entera a descremada.
A pesar del hecho de que más estadounidenses comían alimentos bajos en grasa y sin colesterol. Las tasas de enfermedad cardíaca y la obesidad seguían aumentando.
Descubrieron que Yudkin y sus colegas tenían razón.
No fue el colesterol y la grasa lo que hizo que las personas aumentaran de peso y tuvieran enfermedades del corazón; era azúcar y carbohidratos procesados. ¿Y esa margarina libre de colesterol? Pues fue hecho de aceite vegetal hidrogenado que creó grasas trans, un tipo de grasa que en está relacionada con enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
En los últimos años, se ha recuperado la cordura en lo que respecta a la grasa y el colesterol. Investigaciones recientes han confirmado lo que sabían los científicos hace 60 años. No es el colesterol en la dieta y la grasa saturada lo que causa enfermedades del corazón, sino el azúcar combinado con otros factores relacionados con el estilo de vida, como el estrés y el sedentarismo, que promueven la inflamación.
Más allá del colesterol bueno y malo: colesterol HDL y LDL
El colesterol se transporta en la sangre unida a las proteínas. Estos combos de colesterol y proteína se llaman lipoproteínas. Las lipoproteínas generalmente se dividen en dos grupos según su densidad: lipoproteínas de alta densidad (HDL) y lipoproteínas de baja densidad (LDL).
Durante años, los investigadores y los médicos han llamado a HDL «colesterol bueno» y LDL «colesterol malo». Aunque eso es más o menos exacto, investigaciones recientes nos han dado una visión mucho más matizada del colesterol HDL y LDL. Por ejemplo, no todos los HDL son buenos y no todos los LDL son malos.
Colesterol HDL.
La razón por la que los médicos llaman al HDL «bueno» es porque elimina el llamado colesterol malo LDL del cuerpo. HDL hace esto al transportarlo lejos de los tejidos del cuerpo y de vuelta al hígado. Se convierte en bilis y se elimina de su cuerpo. HDL es lo que elimina el exceso en el cuerpo y previene la acumulación en las arterias.
la HDL es buena para el cuerpo, investigaciones recientes han demostrado que no todos los HDL son iguales. Hay dos subtipos; uno es bueno, el otro no tanto. Las partículas de HDL-2 son grandes, flotantes y proporcionan la mayor protección contra la acumulación de colesterol LDL. Estas partículas también son antiinflamatorias. Mientras HDL-3, es pequeño, denso y posiblemente inflamatorio.
Para aumentar sus niveles de HDL, haga mucho ejercicio, no fume, y aumente su consumo de grasas saludables monoinsaturadas que encontrará en alimentos como el aceite de oliva, aguacates, pescado y nueces.
Colesterol LDL.
LDL se considera colesterol «malo» porque puede acumularse en las arterias, bloqueando el flujo sanguíneo. A diferencia del HDL que transporta el colesterol lejos del tejido corporal y al hígado, el LDL libera colesterol al cuerpo después de que el hígado lo produce. Si bien nuestro cuerpo necesita el colesterol que produce la LDL. Una gran cantidad de esta podría crear problemas de salud al acumularse en las arterias. En consecuencia, los investigadores y los médicos recomiendan que las personas tomen un LDL inferior a 100 mg/dL.
Al igual que con HDL, no todos los LDL son iguales.
Hay dos tipos de partículas de LDL. Uno es terrible para ti y el otro solo causa problemas cuando se oxida. LDL-A es una molécula grande y esponjosa que no causará ningún daño a su sistema siempre que no se dañe por la oxidación. Que ocurre cuando los radicales libres se adhieren al LDL. El colesterol se convierte en placa. Los investigadores creen que los niveles de LDL-A juegan poco o ningún papel en la enfermedad cardíaca u otros problemas circulatorios.
LDL-B, por otro lado, es del tipo malo. Es una molécula pequeña, dura y densa que hace que sus arterias se endurezcan. Si bien debes enfocarte en reducir tus niveles generales de LDL, es mejor que tengas más LDL-A y menos LDL-B. Los análisis de sangre pueden medir ambos.
Debes mantenerte alejado de las grasas trans. Esa es la grasa artificial que se ha demostrado que causa enfermedades del corazón y otros problemas circulatorios. Mantén tus alimentos lo más completos y naturales posible, acompañado de buen ejercicio y tu bienestar será como siempre lo imaginaste.
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